Del 55 al 76. Alicia Eguren, Aurora Venturini y las figuraciones de la disrupción histórica
DOI:
https://doi.org/10.34096/em.n18.16392Palabras clave:
escritura, exilio, política, memoria.Resumen
El golpe de estado perpetrado contra Juan Domingo Perón en 1955 a manos de
la autodenominada “Revolución Libertadora” es la condición del exilio que deben
enfrentar dos escritoras y militantes peronistas: Alicia Eguren y Aurora Venturini. Si la
violencia política irrumpe en el 55, en 1976 se abre el escenario de la última dictadura
militar, cuyo designio siniestro no les permite la vuelta a la Argentina. En el caso de
Eguren, su trabajo concluye abruptamente con su secuestro y posterior desaparición;
Venturini, por su parte, continúa escribiendo hasta una vejez que, tardíamente, la
glorifica. Pero, más allá de plazos y duraciones, hay un rasgo que ambas obras tienen
en común: el silencio o la reserva que las rodeó como un aura impura y desconfiada.
Así, los nombres de Eguren y Venturini reposan en textos que apenas han sido leídos
o que han sido directamente excluidos de las sistematizaciones de la historia de la
literatura argentina. Nuestra hipótesis de lectura sostiene que, si la política fue una de
las razones de la marginación, la forma y los motivos de sus escrituras contribuyeron
a forjar un silencio que la crítica y la academia eligieron no enfrentar. El idealismo
católico y nacionalista en una, la monstruosidad obscena en la otra: dos poéticas que
escapan a clasificaciones y categorías, tanto estéticas como ideológicas y culturales.