Resumen
La poderosa retórica de la ejecución del taiko de América del Norte relata una historia de supervivencia, resistencia y alegría japonesa y asiática-americana. Me pregunto si el politizado cuerpo asiático-americano creado por el taiko, puede ser reconciliado con los lugares de la performance que están disponibles para sus músicos. Exploro cómo varios miembros de un grupo de taiko de Los Ángeles, al cual yo pertenezco, ejecutan Princess of China (2012), un video musical de Chris Martin, integrante de Coldplay, que incluye a Rihanna. El video es una mezcla orientalista de estilos que no tiene reparos y que libremente toma prestados elementos chinos, japoneses, tailandeses e hindúes. Su vaga narrativa está basada en dos films chinos de arte marcial, Crouching Tiger Hidden Dragon y House of Flying Daggers, con la inserción de un héroe anglo-blanco y una heroína negra, Rihanna como princesa china. Me pregunto cómo y por qué mi maestro y mis compañeros de ejecución decidieron presentarse como músicos de taiko ninjas. Presento la opinión de dos ejecutantes de taiko sobre la filmación y la lucha por la auto-representación en un medio de la música popular que tiene poca o ninguna responsabilidad cultural. Concluyo reflexionando sobre la falta de espacios puros para la auto-representación de los asiáticos y japoneses-americanos.